Todos somos psíquicos, pero en distintos grados.
Incluso las habilidades psíquicas se enfrentan a limitaciones lógicas; algunas personas son simplemente más sensibles, sensibles de formas distintas y tienen más talento que otras.
Todo el mundo puede correr, pero algunas personas corren más rápido, durante más tiempo y con más gracia que otras.
Con entrenamiento, puedes mejorar y maximizar las habilidades psíquicas que tienes, igual que mejoras tu velocidad, resistencia y gracia como corredor.
A veces, los dones psíquicos permanecen latentes hasta un momento desencadenante concreto, como una experiencia cercana a la muerte, o se desbloquean mediante esfuerzos concentrados de meditación y trabajo de atención plena. También existe una amplia gama de talentos, desde la simple intuición hasta la canalización de otras entidades.
Esta sección del sitio web Pregúntale a la Astrología explora y explica la habilidad psíquica del toque sanador.
¿Qué es el Toque Sanador?
El toque curativo es la capacidad psíquica del individuo con el talento de colocar la mano sobre una persona, o cerca de ella, para detectar una lesión o enfermedad y dirigir energía curativa a esa zona.
La persona con la habilidad también puede ser capaz de identificar una cuestión o preocupación espiritual relacionada con la lesión o enfermedad.
Mensajes del cuerpo
En su completísima obra Mensajes del cuerpo, el doctor Michael J. Lincoln ofrece una explicación espiritual y emocional para casi todas las dolencias posibles.
Los practicantes del toque curativo pueden encontrar la dolencia en el cuerpo y obtener una visión espiritual sobre la causa raíz de la dolencia, que puede ser una experiencia en esta vida o una de vidas anteriores.
Para que una persona con toque curativo pueda realizar el espectro completo de la curación, prefiere abordar tanto el resultado del problema espiritual o emocional como su origen.
Supongamos que sufres una intoxicación alimentaria.
En el libro de Lincoln da la siguiente explicación:
«Sobrepasados».
Se sienten indefensos y como si tuvieran que permitir que otros tomen el control y dirijan la situación.
Es una «indefensión aprendida» que les lleva a sentir que no tienen derecho a protección, apoyo o cuidados.
Simplemente esperan «comer mierda» como parte de la vida.
Es un patrón que surgió en una familia en la que tenían pocos derechos, si es que tenían alguno, y en la que se producía mucha ira y negatividad, sobre las que nadie parecía tener ningún control.
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En otro ejemplo de algo más persistente, como una forma de diabetes (tipo 1), Lincoln escribe:
«Bulevar de los sueños rotos». Añoran lo que podría haber sido de su vida y se encuentran en un estado de choque emocional. Sienten una profunda insatisfacción con su vida y un autodesprecio concomitante. Hay una intensa tristeza, y una sensación de estar muriéndose de hambre en medio de la abundancia, de estar rodeados de la mayoría de las cosas que tienen significado sin estar a su alcance… son producto de un entorno desmoralizadoramente disfuncional y carente de todo». (170)
Ejercer energía para curar
La persona con la habilidad del toque sanador tiene la capacidad de extender su energía a otra persona para potenciar su energía y ayudarla en el proceso de curación.
Este esfuerzo requiere que el practicante psíquico se tome mucho tiempo para descansar y recargarse después de realizar el trabajo de sanación.
El trabajo de curación puede ser menos exigente si el practicante puede invitar y desviar la energía espiritual del «aliento de vida» constante del universo y dirigir esa energía hacia una persona que necesite curación.
A diferencia del Reiki, que puede realizarse a distancia con la misma eficacia que mediante el contacto, el toque sanador se basa en el contacto y la proximidad como parte de la transferencia de energía.
Cuando una persona con toque curativo trabaja sobre un individuo, la persona que recibe la energía curativa notará calor en las manos del sanador o alrededor de ellas.
La transferencia de energía es detectable como una firma de calor a través de las manos y alrededor de la zona que recibe el trabajo curativo.
A menudo el origen del problema es inmutable, sobre todo si implica un trauma o un problema del pasado o de una vida pasada.
Si alguien experimentó privaciones emocionales de niño y ése es el origen de la dolencia actual, energéticamente no hay nada que pueda hacerse para deshacer la experiencia.
Sin embargo, el sanador no sólo trabaja para curar la dolencia en el momento presente, sino que da la energía para sellar el daño del pasado.
Piensa en el modo en que un programa de protección antivirus no puede eliminar el virus, pero puede ponerlo en cuarentena o en un «cajón de arena», un lugar del sistema informático que lo deja intacto, pero inofensivo.
Esencialmente, el profesional del toque curativo quiere evitar que la energía negativa del acontecimiento pasado infecte la vida actual.
Si pueden identificar el origen del problema y contenerlo, entonces no surgirá un nuevo problema, y el problema actual no recibirá más apoyo energético negativo.
¿Con quién trabajar?
Si quieres trabajar con alguien que posea esta habilidad, lo mejor es que busques profesionales que, una vez investigados a fondo, puedan demostrarte su destreza y profesionalidad.
Independientemente del servicio que busques, un mecánico o un vidente, siempre es una sabia política examinar su práctica empresarial, sus testimonios y sus credenciales (tanto las de una institución como las basadas en su experiencia vital).
El talento puede aparecer muy pronto, pero utilizarlo sabiamente requiere otras habilidades vitales y madurez. Si crees o sabes que tienes la capacidad y quieres desarrollarla, busca profesionales consumados que también estén dispuestos a enseñar.
Existen personas de gran calidad en todas las profesiones y todas comparten rasgos similares en la forma de presentarse al público y desarrollar su éxito.
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