Los sueños son formas poderosas, aunque a veces misteriosas, de conectar con nuestro subconsciente o con el superconsciente del universo.
Ciertamente, hay mucha investigación e información que explorar sobre la naturaleza del sueño, la mecánica del cerebro mientras sueña y la interpretación de los sueños.
Como cualquier tarea compleja, con esfuerzo y práctica, podemos aprender a dominarla y romper el misterio.
Dominar el mundo onírico puede hacerse entrenando tu mente para que se vuelva lúcida cuando estés en estado de sueño.
Qué es el sueño lúcido
El sueño lúcido, también conocido como onironáutico, es la capacidad de ser consciente mientras se está en el estado de sueño.
Una de nuestras frustraciones más comunes es despertarnos sabiendo que hemos tenido un sueño fuerte, pero ser incapaces de recordar el sueño.
O tal vez hayamos tenido una pesadilla que no pudimos detener hasta que nos forzamos a despertar.
Si te enseñas a soñar lúcidamente, entonces podrás ser consciente mientras estás en estado de sueño, plenamente consciente de que estás teniendo un sueño.
Como puedes imaginar, esta habilidad sería muy útil para salir de los malos sueños antes de que se conviertan en pesadillas o para recordar un sueño con mayor claridad al despertar.
Entrenarse para soñar lúcidamente
Aprovechar la habilidad de lectura psíquica del sueño lúcido requiere una meditación constante justo antes de quedarse dormido.
Una técnica consiste en tumbarse boca arriba, estabilizar la respiración y concentrar la mente.
Puedes concentrar tu mente intentando realizar una tarea con la imaginación.
Imagina que quieres tocar y sentir el techo de tu habitación, pero lo harás mientras sigues tumbado en la cama.
Puede ayudarte coger una escalera o ponerte de pie sobre la cama y tocar realmente el techo antes de empezar este ejercicio, para que tu mente y tu cuerpo tengan un punto de referencia.
Mientras estás tumbado y quieto, imagina que levantas la mano «fuera» de tu mano.
Debes pensar en tu yo espiritual como una construcción energética que simplemente «cabalga» sobre el cuerpo; y con esfuerzo, puedes salir de tu cuerpo y proyectarte más allá de las limitaciones de tu forma física utilizando otra habilidad psíquica, la proyección astral.
Intenta no frustrarte si te quedas dormido antes de sentir que te desenganchas de tu cuerpo de alguna manera.
Puede que tengas que repetir la tarea durante días o semanas antes de lograr un avance.
No «saltarás» simplemente fuera de tu cuerpo.
Un buen primer paso es imaginar que sacas la mano de tu cuerpo lo suficiente como para pasar las yemas de los dedos por la parte superior de tu mano.
La primera vez que puedas sentir una parte de tu cuerpo fuera de tu cuerpo te sorprenderá y la sensación puede desaparecer inmediatamente y ser difícil de recuperar en el mismo proceso de mediación.
No te preocupes, cada noche debes seguir repitiendo el esfuerzo de meditación y centrarte en el mismo objetivo, tocar el techo sin moverte de la cama.
Ten en cuenta que puede llevarte algún tiempo llegar a este punto de tu meditación.
Y con cada noche que consigas sacar la mano de la mano, querrás pasar a sacar el brazo del brazo hasta que puedas mover todo el torso para sentarte fuera del cuerpo.
Con el tiempo serás capaz de sacarte por completo de tu cuerpo.
Una vez que seas capaz de salir completamente de tu cuerpo y ponerte de pie y tocar el techo, habrás completado la tarea meditativa y deberías poder acceder a tu conciencia consciente la próxima vez que estés en el estado de sueño.
Los beneficios de soñar lúcidamente
Cuando seas consciente de que estás soñando mientras sueñas, encontrarás muchos beneficios en el sueño lúcido.
La principal es la capacidad de impedir que un mal sueño se convierta en una pesadilla.
Podrás tomar conciencia de ti mismo y entrar y salir de la acción del sueño, estando simultáneamente en el sueño y observando el sueño.
No impedirás que tu estado de sueño progrese, y no siempre soñarás lúcidamente, pero tendrás acceso a esa habilidad cuando la necesites.
También descubrirás que puedes despertarte a voluntad desde el estado de sueño.
Otro beneficio secundario puede ser elegir una hora concreta de la mañana para despertarte y poder hacerlo exactamente a esa hora.
Si no puedes controlar un sueño, o quieres romper el ciclo onírico, verás que puedes obligarte a despertar con bastante facilidad gracias al sueño lúcido.
Además de evitar o transformar los malos sueños, descubrirás que puedes disfrutar realizando hazañas asombrosas en el estado de sueño, como volar o nadar y respirar bajo el agua.
También puedes entrar en comunión con el espíritu de forma consciente y más directa.
El sueño lúcido es una habilidad fascinante que se puede aprender.
Al principio requiere bastante meditación para entrenar la mente durante la fase intermedia entre la vigilia y el sueño.
Afortunadamente, existen muchos libros que ofrecen orientación sobre las técnicas para desarrollar el sueño lúcido, que puedes encontrar en Internet o en una librería.
Aquí tienes algunos títulos para explorar.
